He decidido retomar el blog casi por petición popular, este espacio donde he crecido y he sufrido a partes iguales. Entre el dolor y la alegría fluye la vida. Donde la razón y el corazón dialogan intensamente, aunque como mujer madura que soy, la racionalidad gana terreno cada vez más y afortunadamente.
Ya no corro detrás de quien no quiera estar conmigo, de compartir un momento especial de charla, un debate, una conversación o un vino reconfortante. Los momentos así no los comparto con cualquiera. Pero confieso que me he arrastrado alguna vez mendigando migajas de amor o de atención que ahora mismo no quiero… También soy capaz de abandonar un espacio sin pedir perdón por ello, si el ambiente se torna violento para mi, creo que es justo y necesario para mi autocuidado y el de cualquiera.
Me he dado cuenta que una de las cosas más sanadoras y que más alegría me aporta en la vida es la escritura, la escritura feminista, con perspectiva de género, no puede ser de otra manera. Si algo me ha hecho mi propia experiencia vital es ser cada vez más feminista, más sensible a las diferencias y con más conciencia social. Mi maternidad, dolorosa y mística en modo revelación, me ha hecho ser como soy, doy gracias al destino porque Guillermo me haya elegido como madre, me ha hecho más fuerte, más humana, más luchadora, no se como sería ahora sin él pero creo me gusta el punto en el que me/nos encontramos. Después de esto pocas cosas me dan miedo, si acaso la soledad compartida, gélida y destructiva… Me aterroriza…
Mi alma de escritora pide paso, tengo muchas cosas que contar, por simple acumulación de tiempo. Me resisto a los 51, a abandonar mi juventud aunque si soy sincera confesaré que nunca pensé en estos años con tanta plenitud y alegría (previo paso por terapia algunos años)… Ha sido un proceso largo y duro y de revisión permanente pero necesario para entender por qué a mi…
Ahora solo quiero caminar bien acompañada, tranquila, firme, con personas, lugares y lecturas que me aporten. De vez en cuando abandono la lectura, mi cabeza entra en ebullición y necesito descansar, demasiadas ideas se entrecruzan, proyectos inacabados y proyectos futuros. Me confieso también obsesa del disfrute, he somatizado tanta pena durante años que cada momento es bueno para desquitarse, para desprenderse de capas de piel quemada… Vivir con la intensidad, la alegría y la adrenalina de no saber lo que va a pasar, salvo lo previsible del día a día, ese es mi mantra, aquí y ahora.
De momento este blog seguirá siendo autobiográfico y lo mezclaré con relatos, algunos personales y otros no, con la idea de finalizar algún día el libro de mi vida que no es ni mejor ni peor que la tuya, ni siquiera a lo mejor merece ser contada… Pero qué es la literatura al fin y al cabo sino la capacidad de sumergirse en otras vidas, identificarse, vivirlas como si fueran propias y amar u odiar a los personajes que rodean a la protagonista…
Y por último una reflexión sobre el amor (y aquí lo dejo de momento), ese tema pendiente en mi vida y en la de otras mujeres adictas a esta drojaína que a veces nos mantiene en una realidad paralela e inexistente. Recurro a una cita que ya puse en un post de Las relaciones igualitarias de la gran activista, escritora y feminista Kate Millet: “El amor ha sido el opio de las mujeres como la religión de las masas. Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban”… Y aún ahora en pleno siglo XXI tenemos mucho que deconstruir para conseguir relaciones claras, sanas e indoloras. He pasado por distintas relaciones afectivo sexuales, algunas les quitaría incluso el afectivo, rupturas, duelos y no paro de aprender del ensayo-error, aunque tuviera 100 años.
«Y entonces el rebelde Cupido entendió el poder de su flecha. Se dio cuenta de que haríamos cualquier cosa que él quisiera asustadas de perderle. Como nos ocurre a veces, el amor no es un aliado, puede ser nuestro enemigo. Puede cegarnos de la realidad, negar lo que sentimos, nos deformará. Y cuando esto ocurra, prepárate, será un largo camino de vuelta hacia nosotras mismas» The Mad Cupid. TAKI 2021