CHARLA SOBRE ACOSO ESCOLAR INVITADA POR ASPERGER MADRID (DESDE NUESTRA TRISTRE EXPERIENCIA)

3 Nov

Buenas tardes a todas y a todos: Agradeceros lo primero de todo la invitación de la Asociación Asperger de la que soy socia y vuestra presencia e interés en estas jornadas con un tema que no nos es ajeno ni a los familiares de las personas con Asperger ni aquellas que sufren acoso por su diferencia.

Ayer justo leí que un 46% de los alumnos y alumnas con TEA (trastorno del espectro autista) tienen acoso escolar en aulas normales, lo que supone una cifra cuatro veces superior a la de cualquier niño normal o neurotípico. Es muy triste que los niños con TEA o en el caso que nos ocupa Asperger, además de enfrentarse a un mundo que no entienden, que no saben interpretar porque no cogen la ironía y los dobles sentidos, sean víctimas de acoso por no saber jugar las reglas del juego de la sociedad. Nuestros hijos e hijas son lo más puro y verdadero del mundo, les cuesta mentir.charla-asperger

Guillermo con 14 años ha pasado ya por cuatro centros escolares, en dos de ellos ha sufrido acoso escolar, en uno de ellos con lesiones físicas y en otro con lesiones morales o psicológicas. La intolerancia está en la raíz del problema, el rechazo a lo diferente, pero creo que fundamentalmente en la educación que estamos dando a nuestros hijos.

Decidí la desescolarización de Guillermo después de un largo proceso de acoso e incomprensión en el que toqué varias puertas. La primera incomprensión viene por parte del centro que no entiende ni tiene una formación adecuada para entender a un joven con Asperger. Nada más empezar el curso recibe una agresión del hermano de un compañero, que posteriormente y como no hubo castigo, se convirtió en uno de los acosadores junto con otros cuatro niños. Aquí se abrió la veda. Uno de los principales problemas es que el profesorado no está suficientemente preparado para afrontar la diferencia ni sabe como tratar a un joven con trastorno del espectro autista. Se me ha echado en cara la falta de habilidades sociales para resolver conflictos (claro es que todos sabemos que carecen de habilidades sociales). En mi caso, una vez detectado el acoso nada más empezado el curso (a pesar de que el colegio estaba avisado de que había sido víctima de acoso en otro colegio), fue mucho más fácil darle la vuelta y culpabilizar a la víctima. Se le explusó del centro 6 veces en un trimestre por contestar de forma inadecuada a los agresores que no jugaban en la misma liga, ya que Guille tiene un 34% de discapacidad. Buscaron la solución al problema negando el acoso, culpabilizando a la víctima e invitándonos a irnos con acciones tales como impedir la asistencia de Guille a excursiones con el resto de compañeros porque “tenía distinto ritmo al de la clase” o llamarnos todas las semanas para que fuéramos a recogerle porque había tenido un conflicto o tenía dermatitis, solo para molestarnos y que abandonáramos el colegio como así hicimos. Llegado a este punto decidí que no iba a esperar a la resolución del caso ni a otro colegio, que mi hijo ni yo teníamos que pasar por este mal trato primero de estar en un centro donde no se trataba bien a mi hijo, ni compañeros ni la dirección y clastro del colegio. Es decir, los acosadores siguen el colegio y somos nosotros los que hemos tenido que abandonar. El círculo de la violencia no se acaba ni acabará hasta qe los colegios actúen y tomen medidas contra los acosadores, no negando y tratándonos como a unos delincuentes. Seguidamente decidí poner una denuncia al centro (aún a sabiendas de que la Fiscalía de Menores no iba a actuar por ser menores de 14 años e inimputables).

Aquí tengo que hacer un inciso porque me parece inaceptable que el ministro del interior Jorge Fernández distinga entre acoso y lo que es un hecho aislado, cuando una menor de 8 años le han tenido que ingresar por las lesiones que le propinaron sus compañeros en el centro. Que nadie asuma su responsabilidad es una vergüenza, ya que dejamos a nuestros hijos en manos de adultos que deben de velar por su seguridad. Tendrían que dejar cerrado el centro hasta que se aclare el caso y que los adultos tengan alguna responsabilidad penal en el caso. Es violencia igualmente y se tienen que depurar responsabilidades.

Quede constancia que yo nunca pedí este centro en el que mi hijo fue acosado por segunda vez, me envió la Consejería de Educación. Llegué de rebote después del caso del acoso del primer centro en el que Guillermo sufrió una paliza con parte de lesiones de su pediatra y moratones por todo el cuerpo. Aunque por ley de educación de la Comunidad de Madrid, tenemos derecho a elegir centro, no he tenido esa oportunidad ni siquiera el día de hoy que Guillermo está escolarizado en una aula TEA de Carabanchel. De mis prioridades ninguna se ha respetado y la primera opción fue ofrecerme un colegio en Vallecas, en la otra punta de Madrid.

Mi hijo desde el inicio del curso empezó a ir a una psicóloga para trabajar sus habilidades sociales y a última hora la terapia derivó en habilidades y recursos para sacar la rabia y la frustración de que se metieran con él y nadie le defendiera . Como el dibujo es una de sus aficiones y se le da fenomenal, empezó a pintar dinosaurios devorando a sus acosadores, de hecho tengo mi casa llena de estos dibujos, cada uno con el nombre de los chicos y chicas que le trataban mal, cinco dinosaurios cada uno dedicado. La pena es que los acosadores no habrán ido al psicólogo para saber cómo dejar de serlo y como bien dice mi amiga Susana “somos los demás los que tenemos que ir a terapia para soportar a las personas que no van”. No se reeduca a los agresores, solo se trata las secuelas que dejan en la víctima.

Seguí los cauces habituales en un protocolo de acoso: Informar al colegio por escrito pero nunca nos contestaron ni para bien ni para mal. Acudí a hablar con la Inspección de zona de Carabanchel que hizo un informe desfavorable sin hablar con la víctima, mi hijo, aún contando con un informe de su psicóloga en la que había indicios claros de acoso escolar y relataba los insultos “cerebro vacío, pesado, maricón, etc”. Visité la Consejería de Educación como cinco veces y muy amablemente se me atendió al estilo de la Administración Español “vuelva Ud. mañana”. Solo ser me pusieron trabas a pesar de que el psiquiatra me adelantó el diagnóstico para encontrar un centro rápido con aula TEA. Sentí en todos los casos una deshumanización terrible, era una más un número. Me sentí sola y tenía que tomar una decisión. Y es ahí cuando me acordé de Diego el niño de 11 años que se suicidó en un colegio concertado en Madrid dejando una nota de “que no aguantaba más el acoso de los compañeros”. Sinceramente no estaba dispuesta a que nos ocurriera lo mismo y el mismo día que niegan a Guille asistir a una excursión, puse una denuncia en Comisaría y fue su último día de colegio.

A menudo me he preguntado por qué le ha pasado a él y por qué tanto rechazo. Es muy fácil habitar en la zona de confort cuando tienes un hijo o hija neurotípico y estar ausente de la diversidad que hay en el mundo y no enfrentarte al exterior. Los padres y madres con hijos con trastorno del espectro autista desarrollamos un sexto sentido para encontrar a un niño especial entre la multitud, somos más empáticos más humanos. Desarrollamos unos lazos increíbles, en este tiempo me he sentido muy apoyada y cuidada por estos padres y madres de niños con TEA a los que a menudo no se invita ni a fiestas ni a cumpleaños. Es muy bonito compartir en redes sociales el cartel de “por los niños a los que nunca nadie invita a cumpleaños” de gente que en la vida real no se ha esforzado por entender a Guillermo ni a ningún chico o chica como él. Mucha hipocresía en este aspecto también, si hubiera integración real no hablaríamos de inclusión. Si algo me ha enseñado este tiempo es a establecer lazos reales con madres luchadoras que recorren Madrid de una punta a otra en busca de terapias para que nuestros hijos estén mejor, acuden a la Consejería de Educación llorando literalmente para que se les adjudique un colegio en la zona y reclamando la PT que falta para el centro o la Integradora. Y siempre con la duda de si lo estamos haciendo bien o nos queda algo por hacer. En mi caso acudí a un amigo periodista para que se hiciera público e incluso me planteaba que tenía que haber abierto una petición en el Change.Org, que era algo que no había hecho, petición que por cosas de la vida finalmente abrí… con 50.800 firmas a mi favor.

Las semillas del odio que dan lugar a la intolerancia se germinan en casa con actitudes aprendidas tales como el racismo, la homofobia, la misoginia, el machismo e incluso la gordofobia… Enseñemos en este punto a nuestros hijos a aceptar su cuerpo y conectar cabeza y mente y no ser tan exigentes con ellos como con nosotros mismos. Enseñemos a ayudar y que la consigna no sea “tú no te metas en líos” en vez de “si ves algo raro avisa y ayuda al débil”. En mi caso las madres de los niños “neurotípicos” miraron para otro lado. Ni una llamada, ni un mensaje, todo el mundo lavándose las manos.

Quisiera dar las gracias a Tomás Marcos diputado de la Asamblea de Madrid experto en discapacidad por Ciudadanos que llevó mi caso a la Asamblea de Madrid y dio voz a mi hijo Guillermo y a todos los alumnos y alumnas con Asperger en el pleno del pasado 22 de septiembre. Tomás sabe de qué habla por experiencia propia y se puso en contacto conmigo por pura empatía ya que el caso le toca bien de cerca.

Desde la Consejería de Educación me ofrecieron dos colegios sí: uno religioso al que me opuse por objeción moral recogido en el artículo 27.3de la Constitución Española. Como ciudadana tengo unas obligaciones de pagar mis impuestos, etc pero también unos derechos y es lo que hicimos, acogernos a nuestro derecho moral de rechazar un centro que no estaba de acuerdo con nuestras convicciones religiosas y no tenía recurso de aula TEA que Guillermo necesita. El otro instituto ofrecido no contaba tamoco con los recursos y lo más importante de todo es que tenía escolarizados a los agresores del centro anterior. Hasta el día de hoy silencio administrativo después de mandar hasta 5 escritos a la Administración.

Sr. Van Grieken en el discurso de respuesta a Tomás Marcos de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid el pasado 22 de septiembre dijo quitándole importancia a mi historia que era 1 caso entre 3000 pero es mi caso. No debería haber si uno ni medio. De todos modos le aseguro que son muchos más y sino conoce los casos yo se los puedo presentar. Debería dotar de recursos a los padres y madres que sufrimos hasta el último momento para que se nos asigne una plaza que en muchos casos no está en la zona donde residimos. A mi se me notificó el aula en la zona de Vallecas el pasado 25 de agosto después de estar un trimestre sin escolarizar y con la lógica ansiedad, a lo que me negué en rotundo considerando que le impedía avanzar en su independencia, nosotros vivimos en Carabanchel. Hasta trece días después de comenzar el curso y después de salir en los medios y más de 50.000 firmas en Change.Org no se nos adjudicó colegio en la zona.

Soy feminista por convicción de que ya no solo los hombres y las mujeres somos iguales en derechos y obligaciones. Toda persona que es tolerante y cree en la igualdad es feminista también. Soy tolerante porque extiendo esta premisa al resto de los colectivos. Mi pregunta es: ¿Por qué la diferencia molesta?¿Por qué los adolescentes ven como solución el suicidio? Falta información, formación, conciencia y tolerancia. Los adolescentes más empáticos y que entienden a una persona no neurotípica son aquellos que tienen algún familiar con síndrome de Asperger o diversidad funcional. ¿Por qué el resto de adolescentes no actúan igual? Sin ponerse en el lugar del otro, no se puede entender a una persona acosada que quiere pasar desapercibida, que es silenciada, que pasa por una auténtica tortura porque en el caso de las personas con Asperger no entiende nada de lo que les ocurre.

Me gustaría dar un tirón de orejas al sistema educativo que no se adapta a los distintos ritmos de las personas y no todas las personas pueden adaptarse al ritmo único. Como dijo Einstein “Todos somos unos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es un estúpido”.

Por último quiero dar las gracias a las personas que me han acompañado en este año tan duro para nosotros: a los periodistas que han sacado a la luz mi caso, Juana del equipo específico de alteraciones del desarrollo, a todas las madres del Equipo de Encuentro como Marta y Cristina, a Cecilia de la Autónoma donde mi hijo participó en un campamento inclusivo después de esta experiencia que le devolvió la autoestima perdida. Como no a mis amigas que han estado ahí dándome ánimos y a Susana en especial, a mi madre con la que he recuperado mi buena relación y a Antonia mi terapeuta que me ha dado armas para poder luchar y aguantar durante este año. A mi pareja que nos ha cuidado y apoyado con mucho amor.

Gracias de nuevo a la Asociación Asperger por dejarme ser la voz de las personas acosadas. Si con mi testimonio puede ayudar y aportar algo, compensará todo el sufrimiento de este año. Ofrezco desde aquí a mi ayuda a las personas que estén pasando por lo mismo y me necesiten desde la experiencia. Ánimo que de todo se sale y damos por positiva esta experiencia que nos ha hecho encontrar monitores especializados en diversidad funcional y en autismo y a gente también maravillosa.

Una respuesta to “CHARLA SOBRE ACOSO ESCOLAR INVITADA POR ASPERGER MADRID (DESDE NUESTRA TRISTRE EXPERIENCIA)”

  1. Kate Pickering noviembre 4, 2016 a 4:36 pm #

    Eres un ejemplo para todos querida Sonia. Que suerte tiene Guille de tener una madre tan fuerte, tan luchadora. Admiro mucho tu capacidad de lucha, incluso ante una situación tan tremenda. Os deseo a tí y a Guille todo lo mejor. Y que cambie la sociedad…

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