HIPERCOL, CARREFUL, DECARTON Y OTROS CHOLLOS DEL MONTÓN.

Esta semana después de un largo tiempo de silencio me ha venido la inspiración, la inspiración aparece normalmente sin llamarla, y por lo menos a mí me pasa, me la proporcionan más las cosas malas que las buenas. Esta, esta si que ha sido semana de observación y de conclusión, una experiencia religiosa y además instructiva, porque por lo menos me ha servido para retomar mis disertaciones.

Todo comenzó el pasado miércoles (10:00 horas) cuando acudí a Hipercor a comprar un regalo para un cumpleaños, eran los «8 días de oro»o mejor dicho «8 días de al loro», por lo que relataré a continuación. El regalo en cuestión, un pijama, estaba situado en un cuadrilátero cuyos carteles rezaban «Oferta 12,90 €». Compré unas cuantas cositas más y me dirigí a la caja a pagar, el resultado de la cuenta no me cuadraba demasiado así que decidí repasar y me dí cuenta de que me habían cobrado el precio normal del pijama, es decir 18,90 €» en vez del precio de oferta. Me dirigí a atención al cliente con paso firme (trabajo en atención al cliente por lo que normalmente tengo empatía con el de en frente, salvo excepciones….) Allí me atiende una señorita que dice que ese es el precio normal del pijama y que no está en oferta. Le digo que quiero hablar con un superior y amenazo con poner una reclamación por publicidad engañosa. Aparece otra señorita que me dice olalá que están todos los pijamas del cuadrilátero en oferta excepto el mío que es de otro expositor(mire ud. que casualidad)a lo que le contesto que me enseñe el otro expositor donde están todos los pijamas como el mío que no entran en la oferta. Empiezan a dar vueltas y vueltas sobre su eje y el expositor no existe. Empiezo a respirar para relajar, la srta. responsable de atención al cliente me dice que se ve a una legua que es de otra calidad y por eso más caro y ¡¡¡¡no puedo másss, monto el pollo, me pongo como una hidra, ni veo, ni oigo ni entiendo!!!…Finalmente me tienen que dejar EL PIJAMA (a estas alturas ya tiene vida propia) al precio de la oferta. Le digo que «el cliente a veces tiene razón y que a mí me ha pasado y me he tenido que aguantar y cobrar al cliente el precio del cartel». La colega lejos de pedirme disculpas me llama maleducada. Casualmente este verano me pasó lo mismo con una marca de ron en HIPERCOR, y debido a su mala ubicación (justo debajo de un cartel de oferta), me tuvieron que mantener el precio del cartel, 11 € en vez de 14 €. Al final me van a convertir en especialista reclamante sin quererlo, simplemente por observación y repetición de la jugada…

Llega el viernes (20:30 horas), decido preparar una cena rápida, es final de semana y estoy cansada. Le digo al charchutero que me de el queso de oferta y me lo corte en cuadraditos, con el por favor por delante, por supuesto. Cuando me lo corta me dice que en vez de a 9,50€ está a 12,50€, a lo que le contesto que de eso nada, que en el cartel me pone un precio y que si se ha equivocado su problema. Vuelta la burra al trigo, lo mismo, flipo. El charcutero va a caja, lo gestiona, tiene que moverse y vuelve cabreado, me dice que los quesos en oferta «no se cortan en cuadraditos», jajajaja, comooooorrrrrrr? Qué hago? Desgasto mi tarde-noche del viernes con otro pollo o directamente paso?, decido pasar, le contesto «Qué fuerte» El precio ya está modificado y el queso en la talega. No pienso volver más….

Sábado por la mañana, (11:00 horas), mi chico y yo nos dirigimos al DECATHLON a comprar unas cuantas prendas para correr, que se ha echado el frío encima. Elijo una bandita muy mona tapa-orejas entre otras prendas, su precio 4,90€. Llegamos a la caja y la misma operación, repasamos la cuenta y cuesta 8,90€, la cajera llama a su compañera y la bandita está mal colocada en el stand grrrrrrrrrr, decido dejarla, me pilla en horas bajas, ya no la quiero ¡es demasiado para la misma semana!…la cajera nos pide disculpas.

Sábado por la tarde (20:00 horas) Después de pasar una agradable tarde de campo pasamos por CARREFOUR a coger un vino. Vemos guacamole y decidimos acompañarlo de unos suculentos nachos. Repasamos los stands y elegimos los de oferta 0,99 €. Llegamos a la caja, repasamos la cuenta, total de los nachos 2,25€. Nos miramos a los ojos, lo volvemos a flipar, ¡SOIS TODOS UNOS ESPABILAOS!. A qué no adivináis lo que viene después?..Nos mandan a Att. al Cliente, la chica de la caja llama a su compañera, misma operación, misma mala hostia, me acerco a las estanterías para comprobarlo in situ. Casualmente dentro del stand donde reza una cartel con los nachos de oferta, hay un lote como de 5 paquetes mal colocados en el otro stand. De nuevo me planteo si montar el pollo pero a esas alturas de sábado el desgaste es mucho mayor. Misma explicación «es que está mal colocado pero si Ud. se fija….bla bla bla bla bla», la chica nos pide disculpas.

Yo no se vosotros pero repasando mi semana de compras y ofertas (estoy agotaíta reviviéndolo), la conclusión de todo esto es que la CRISIS LA PAGAMOS NOSOTROS Y EL IVA TAMBIÉN. Una vez más todo es mentira, la pillería es llevada al máximo por las grandes marcas en grandes superficies comerciales, no te puedes fiar de nada ni de nadie y no sólo pasa en los 8 días de al loro. Hay que estar al loro siempre, el descaro y la superchería no tienen límites. ¡Y luego que si les asaltan! Ole tus huevos Sánchez Gordillo, quien roba a un ladrón tiene 100 años de perdón….aunque tristemente el resultado en la realidad sea muy distinto, pero ese tema merece otro post al que ya daremos paso #eldramadelacrisisylosdeshaucios…