Con mi último post he metido el dedo en la llaga, mi familia se ha dado por aludida, el término «me he liberado de las obligaciones familiares » ha hecho pupa. Por mucho que les he explicado que hay mucha literatura, se han enfadado. Aunque las pretensiones de este blog eran pocas o ninguna, no quería ganar amigos pero tampoco perder familia. Otra vez esta sinceridad mía me trae de cabeza. Podría haber hablado en tercera persona, inventarme un personaje, un pseudónimo o algo así, pero qué se le va a hacer…En este caso se ha trasladado la literatura a la realidad y me he visto obligada a dar explicaciones. Como dice una amiga mía en esta vida hay que ser «zorrita que te ví»….que interprete cada uno lo que quiera.
Un poquito de frialdad, de pensar antes de hablar, no me vendría mal, como dice mi madre «la lengua te pierde hija mía», tiene toda la razón. El concepto frío y calculador me ha costado entenderlo a lo largo de los años, si bien he ido cada vez siendo menos vehemente y más calladita, no lo puedo evitar, es genético. Envidio a la gente que pasa de todo, se calla y hace lo que le da la gana, sin discusiones, sin malos ratos, sin importarle la opinión de los demás. ¿Alguien del público me sugiere unas pautas por favor?.
No tengo la fórmula secreta de la burguer cangre-burguer (#Bobesponja) ni la del triunfo en la vida. Mezclemos en una coctelera frialdad, anticipación a las reacciones humanas, inteligencia, paciencia, y sordera para que oigas la barbaridad que oigas no te des por aludido , falta de escrúpulos, en fin todas esas cositas con la que uno no desgasta más energía de la necesaria, para ser un poquito menos desgraciado….Quien más pone más pierde, frase legendaria de mi madre, de nuevo tiene toda la razón…
Nunca he sido muy lista ni muy tonta, más bien mediocre, lo justo para pasar desapercibida en el colegio y no dar problemas a nadie pero si tuviera que elegir una cualidad humana entre las que me han inculcado me quedo con la «inteligencia emocional». Descrita por Daniel Goleman, como la capacidad de manejar las emociones propias y ajenas y la habilidad para gestionarlas, se plantea por qué a algunas personas con altas capacidades intelectuales, les va fenomenal en su trabajo y son un desastre en sus relaciones humanas y vida privada. Hay personas super inteligentes que son auténticos sociópatas incapaces de relacionarse normalmente . «La actitud emocional es una meta-habilidad que determina lo bien que podemos utilizar cualquier otro talento, incluido el intelecto puro», dice Goleman . Luego parte del éxito social y personal se lo debemos a la inteligencia emocional, la gran olvidada por la generación nueva de padres entre las que me encuentro y de la que a veces reniego.
Cuando yo era pequeña si suspendía mi madre me animaba, me daba un beso y un abrazo reconfortante y a tirar para adelante. Parto de la base de que todas las madres no son iguales y que mi madre pertenece a la generación en que la mayoría de las mujeres eran amas de casa. Ahora si sacas un notable, tu madre te exige un sobresaliente, en el afán de superación y exigencia a nuestros hijos de nuestras propias imperfecciones o como si reprodujéramos el rol de sociedad salvaje que devora a sus hijos y expulsa del sistema al débil y al que no triunfa. Por eso reniego de mi generación como padres, porque poco o nada reflexionamos con ellos de las personas con problemas, discapacitados, o simplemente diferentes, de la pobreza y los malos tratos (que desgraciadamente algunos viven en primera persona). Envueltos en un halo de comfort, triunfalismo y excesos materiales, viven bastante alejados de la realidad a pie de calle. ¿Qué tal si les enseñamos a reconocer la tristeza y los problemas del otro e intentar ayudarles, por ejemplo? Empatía, esa bonita palabra y vacía de contenido, que de forma inconsciente no para de salir en mis post, será porque en líneas generales carecemos bastante de ella…
Llevo una semana complicada y en un acto de catarsis personal, lanzo mis preguntas al viento, quien quiera que las recoja o se de por aludido, me da igual, y quien quiera también que reflexione. No pienso hablar en tercera persona ni pedir perdón por no ser graciosa esta vez….simplemente no me sale. Tiempos nuevos, tiempos salvajes como decían los Ilegales en su canción…preocupémonos por desarrollar la inteligencia emocional de nuestros menores y dejémonos de tonterías, no nos olvidemos, que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita……